Si hay algo que ha motivado mis ideas ha sido siempre el deseo irrefrenable de NO comer bichos.
"NO ME COMERÉ EL BUGO NO VIVIRÉ EN EL POD". Sería casi cómico ver como un pinwino rechoncho se dispone a analizar una frase que ni siquiera tiene sentido en español para hacer una crítica a la sociedad y la lucha que nos concierne en nuestro contexto histórico.
Pues estáis asistiendo a este espectáculo.
La "Nueva Derecha" surge como respuesta de muchísimos estímulos, y en gran parte surge como reaccionaria a temas que eran demasiado controversiales como para pasar desapercibidos en el panorama político. Inmigración o destrucción de las familias ocasionan demasiadas contingencias como para que una sociedad acepte sin rechistar.
Sin embargo, y aunque esa "Nueva Derecha" ni siquiera lo sepa, el nexo de unión de todas es que luchan contra la precarización generalizada del individuo. Desarrollaré esta idea a continuación para que se pueda comprender la dimensión de este problema, pues como enuncié en mi primera Carta del Pinwino, creo fundamental tener bien claro contra que luchamos.
A pesar de que esta "Derecha Españabola" proteja instituciones pasadas y sea ese su motivo de nacer (el cual me parece motivo tan legítimo como cualquiera); su contraparte no nació con el objetivo final de destruirlas sino que para ella son solo obstáculos en el camino de su verdadero objetivo.
La destrucción de las familias, la revolución sexual, la cosmopolización de la sociedad y la ingeniería social que se practica persigue un objetivo global y que trasciende de la "lucha de clases". Se busca precarizar la vida general de todos los ciudadanos del mundo.
Escuchaba hoy a Pedro Herrero y Ana Iris Simón en el Podcast (por favor no me peguéis) hablar de la precarización de las relaciones sexuales cuando se fomenta el satisfyer, el PornHub o la masturbación masculina. Esto es la productividad llevada al límite más personal e íntimo. El sistema no sólo intenta, sino que ha conseguido cambiar la forma en la que entendemos el sexo. Si podemos satisfacer nuestro apetito sexual en 10 minutos ¿Por qué no hacerlo? El objetivo es que sigas siendo una máquina de producir y consumir barata. Consume porno, consume aparatos y sigue produciendo, por favor.
Este no es el único ejemplo, sino que es el más llamativo por la intromisión ilegítima pero aceptada en nuestra vida. La precarización llega en todos los ámbitos de nuestra vida: política, energética, turística, de entretenimiento... todo en busca de un "Bien común": mayor productividad a menor coste, entretenimientos más baratos y mayor consumición por nuestra parte.
Esto explica que la, llamémosla, "Élite política" no sienta una agresión al planeta cuando es China, la India o cualquier otra potencia industrial la que riegue las playas con Gasoil-98; o cuando Marruecos usa todos los pesticidas habidos y por haber prohibidos en la UE y luego viene aquí a vender su fruta y verdura.
Porque la molestia no es ni mucho menos la contaminación, ni los pesticidas (tu salud se la pela lo más gordo), estas son sociedades baratas, los chinos y marroquíes trabajan muchísimo por una miseria. Lo que les molesta es que el ciudadano clase-media se beneficie de estos lujos. Que el europeo pueda tener una vida buena cuando podría vivir con menos. ¡Cómo se atreven! Para ellos es insultante que tu tengas 100 cuando puedes tener 20. No lo pueden permitir.
Para ser un ciudadano ejemplar debes vivir en un piso de 40 metros cuadrados, tener si acaso un gato (ni se te ocurra tener hijos, menudo gasto), en una ciudad masivamente grande, usar el transporte público con otras 3.000 personas y comer bichos. Hemos destrozado nuestro sistema energético y nos obligamos a nosotros mismos a producir mucho más caro y ahora nos sale más rentable importar de fuera, así que tu no consumas mucho que sale caro. Trabajas de 8 a 8 en tu mega torre eco-friendly con cafetería vegana para que comas ahí y ni se te ocurra jubilarte antes de los 80 (otra opción es la eutanasia, así los improductivos no molestan mucho).
Ante este panorama y de forma orgánica surge una dicotomía entre aquellos que, tanto de izquierdas como de derechas, buscan aumentar al máximo la productividad, eficacia e higienización de nuestra sociedad, aunque eso suponga el empeoramiento de tu vida; y aquellos que se oponen. ¡Debemos producir más, a quien le importa tener hijos! ¡Trabaja y consume!.
De ahí que podamos encontrar cierta izquierda con la que simpatizemos más aunque haya aspectos de su ideología que nos repugnen. Esta precarización no se pretende detener ni hoy ni nunca, y la "izquierda" y "derecha" de dentro del sistema no dudará en señalarte, escupirte y escandalizarse ante la presencia de alguien que se opone a esta precarización, seas de la ideología que seas, ni dudarán en unir fuerzas contra ti.
Hablaba el otro día que nuestras ideas no son reaccionarias, sino que existen porque son naturales. Es natural oponerse al empobrecimiento del individuo mas se concibe como un acto de terrorismo tener hijos, vivir en el campo o querer ganar más dinero haciendo menos trabajo.
La precarización de la sociedad es probablemente el marco donde se desarrollan todas las ideas que nos repugnan, y es por ello que nuestro deber es resistirnos a ella, por todos los medios.
NO COMERÉ EL BUGO NO VIVIRÉ EN EL POD.
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